En 1976 accede al puesto de profesor de Estética
y Composición en la Escuela Técnia Superior de Arquitectura de Barcelona,
en donde obtiene la categoría de Catedrático en 1986. En dicha facultad
permanecerá hasta 1992, año en que es nombrado profesor de filosofía
en la Facultad de Humanidades de la Universidad Pompeu-Fabra de Barcelona.
Actualmente es Catedrático de Filosofía de dicha Universidad. Durante
el curso 1995 - 1996, fue director del Institut de Cultura, adscrito
a la misma Universidad.
Ha obtenido varios galadornes a su labor creadora.
En 1974, con ocasión de su libro Drama e identidad,
recibe el premio 'Nueva Crítica'; en 1975, el premio Anagrama de
Ensayo por El artista y la ciudad; en 1983, el Premio
Nacional de Ensayo por Lo bello y lo siniestro; en 1995,
el Premio Ciutat de Barcelona, por La edad del espíritu
y en el mismo año, el XIII Premio Internacional Friedrich Nietzsche,
por su labor filosófica. En Junio del 2000, la Universidad Autónoma
de Santo Domingo (República Dominicana), le concede el título Doctor
Honoris Causa.
Actualmente es Vicepresidente del Patronato del Museo
Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid); y Presidente del Consejo
Asesor del Instituto de Filosofía del Centro Superior de Investigaciones
Científicas de España (CSIC). El año 1997 le concedieron la medalla
de la ciudad Buenos Aires con ocasión de una estancia en esa ciudad
(en la que desarrolló diversas intervenciones públicas).
Además de sus numerosas publicaciones cabe destacar
su presencia en la prensa a través de artículos de opinión en los principales
periódicos españoles ("El País", "El
Mundo", "La Vanguardia", etc.),
así como su actividad como conferenciante o como director de programas
de conferencias en toda la geografía español; así mismo ha realizado
cursos y cursillos de diferente especie y extensión también en toda
España. Ha desarrollado también una amplia actividad a través de cursos
y conferencias por Europa y América. Muchos textos suyos han sido traducidos
a diversos idiomas (alemán, francés, italiano, inglés, sueco, portugués,
etcétera).
Asimismo, ha dirigido múltiples tesis doctorales.
Fue durante seis años director del Departamento de Estética y Composición
de la ETSAB, y es actualmente Director del programa de Curso de Doctorado
del Instituto Universitario de Cultura de la UPF. Se han efectuado ya
varias tesis doctorales sobre su obra, tanto en España como en Hispanoamérica.
Su concepción de la filosofía es unitaria y enciclopédica,
ya que ha desplegado sus principales ideas en campos tan distintos como
la ética, la reflexión cívico-política, la estética, la filosofía de
la religión, la reflexión histórico-filosófica y la ontología. Puede
decirse que ha abordado prácticamente casi todos los campos por donde
la filosofía puede desplegarse. Pero sus ámbitos preferenciales han
sido, sobre todo, la filosofía del arte y la estética, por una parte;
y, sobre todo en los últimos años, la filosofía de la religión. De todos
modos ha intentado siempre que todo ello derivara de una concepción
propia y personal de la filosofía, de orientación ontológica, que suele
ser identificada y reconocida como "filosofía del límite"
(sobre todo en su producción escrita y en su desarrollo docente a partir
de mediados de los años ochenta).
Muchos de sus libros se han convertido ya en referencias
ineludibles de la filosofía española de los últimos treinta años. Obras
suyas como "Tratado de la pasión", "Lo
bello y lo siniestro", "Los límites del mundo"
o "La edad del espíritui" se han constituido
ya en obras clásicas del pensamiento filosófico de estos años. Su obra
(de caracteres enciclopédicos) está considerada como uno de los hitos
filosóficos más relevantes del pensamiento español del presente siglo.
Se ha ponderado por la crítica la relevancia que en su obra adquiere
su escritura, su peculiar estilo (en el que el pensamiento filosófico
se manifiesta portador de antenas poéticas de innegable valencia literaria).
Su obra es, además de una muy relevante aportación al acervo filosófico
español, un amplio despliegue textual y de escritura que va a quedar
como uno de los más sólidos ejercicios de su generación en el terreno
de la literatura filosófica, o de la escritura que se
orienta hacia el conocimiento.
Tiene publicados más de veinticinco libros, dentro
de los cuales cabe destacar La filosofía y su sombra. (1969,
tres ediciones), Filosofía y carnaval (1970, 3 ediciones), Teoría
de las ideologías (1970, 3 ediciones), Metodología del
pensamiento mágico (1971), Drama e identidad (1973, 3 ediciones),
El artista y la ciudad (1975, 3 ediciones), Meditación
sobre el poder (1976, 2 ediciones), La memoria perdida de las
cosas (1977, dos ediciones), Tratado de la pasión
(1978, cuatro ediciones en España; una en México), El lenguaje del
perdón (Un ensayo sobre Hegel) (1979), Lo bello y lo siniestro
(1981, cinco ediciones), Filosofía del futuro (1984, dos ediciones),
Los límites del mundo (1985, dos ediciones), La aventura filosófica
(1987), Lógica del límite (1991), El cansancio de occidente
(conversación con Rafael Argullol, 1992, cuatro ediciones), La edad
del espíritu (1994, tres ediciones), Pensar la religión (1997,
dos ediciones), Vértigo y pasión (1998, dos ediciones), La
razón fronteriza (1999).
Su primer libro, La filosofía y su sombra,
publicado en 1969, fue saludado por la crítica como un verdadero acontecimiento
en el panorama filosófico español. Se le consideró "la filosofía
de una nueva generación" (Josep María Carandell) que daba expresión
a formas de pensar propias de finales de los años sesenta (fue publicado
un año después del Mayo de 1968). Ya en el título de este libro está
inscrita la orientación más característica de este filósofo: el diálogo
constante que abre entre la Razón y sus sombras. Frente a un
racionalismo de estrechas miras, como el que era característico esos
años entre positivistas lógicos, filósofos analíticos o marxistas, Trías,
que jamás se ha considerado un filósofo "irracionalista",
propone abrir la razón a aquellos espacios que le resisten, pero que
en cierto modo pueden fecundarla. Así por ejemplo la "sinrazón",
o la "locura" (en su libro Filosofía y Carnaval); o
el "pensamiento mítico y mágico" (en su libro Metodología
del pensamiento mágico); o bien, en relación a las éticas racionalistas,
el dominio pasional, y en particular el amor-pasión (en su libro Tratado
de la Pasión); o en relación a las estéticas tradicionales fundadas
en categorías como "lo bello" y "lo sublime", la
sombra de lo siniestro (en su libro Lo bello y lo siniestro).
Eugenio Trías se define, en este sentido, como un
"exorcista ilustrado" que somete a la razón filosófica a un
permanente diálogo con sus sombras. Pero el aspecto más relevante de
la filosofía de Trías tiene lugar a partir de comienzos de los años
ochenta, cuando descubre el concepto angular que a partir de entonces
orientará toda su reflexión. Tal concepto es el concepto de límite.
En el límite entre la razón y sus sombras halla Trías el ámbito
de exploración de una filosofía que, desde entonces, puede denominarse
filosofía del límite (sobre todo a partir de su libro Los
límites del mundo) . El concepto de límite lo determina Trías en
diálogo con la tradición kantiana y, dentro de los filósofos contemporáneos,
con Wittgenstein y, en parte, también con Heidegger. De hecho toda su
obra es, a partir de entonces, una amplia y desarrollada "exégesis"
de la frase de Wittgenstein "el sujeto es un límite del mundo".
Trías propone, a este respecto, una antropología en la que se concibe
al hombre como "habitante de la frontera", como "fronterizo";
el hombre se halla siempre referido a ese límite que tiene, para
Trías, clara significación ontolóqica. En sus últimos libros
acuña, a este respecto, la expresión ser del límite.
A partir de su libro Lógica del límite va estableciendo
la naturaleza de la razón que a ese ser del límite corresponde.
En esa obra y en La edad del espíritu habla de un lógos
simbólico, cuya naturaleza y su despliegue categorial elabora en este
último libro citado; así mismo prepara una reflexión sobre el concepto
de razón que correspondería a esta filosofía del límite, y a
la que llama razón fronteriza.
En su obra se despliega un amplísimo arseanas de
referencias y reflexiones en el que circulan todas las artes (desde
la arquitectura a la música, de la literatura al cine, de la escultura
a la pintura) y también toda suerte de referencias religioso-espirituales
(de lo que dan prueba sus libros consagrados a la "filosofía de
la religión", como "La edad del espíritu" y "Pensar
la religión"), y de reflexiones histórico-filosóficas (donde sobre
todo destacan sus grandes maestros históricos, que son Platón, Hegel
y Nietzsche, sin dejar de referirse también a Kant, a Wittgenstein o
a Heidegger).
Destaca en general un impulso abiertamente crítico
con las tendencias nihilistas actualmente vigentes y un intento de hallar,
a través de su "filosofía del límite", un modo de ofrecer
una alternativa a ese nihilismo tendencial, abriendo así nuevos cauces
a la filosofía del futuro.
Su libro más ambicioso es, sin duda, La edad del
espíritu, en el cual determina el ser del límite, y la razón simbólica
que le corresponde, a través de siete categorías; mediante éstas explora
los distintos modos de aproximarse al "hecho religioso" (o
al ámbito de lo sagrado), ordenando esos modos en distintas épocas históricas
entrelazadas.
El libro se inicia en el ámbito de la protohistoria,
se orienta a través de las grandes formaciones simbólicas de la antigüedad
(Egipto, Mesopotamia, India, Irán, Mundo hebreo, Grecia), sigue luego
en la Antigüedad Tardía y en la Edad Media (desde el despunte del cristianismo
y el gnosticismo hasta la constitución, tras el Islam, de las grandes
religiones del libro), y concluye a través de un largo recorrido por
la Modernidad. Es, de hecho, un historia de las ideas, o del pensamiento,
en clave simbólica, en la cual se ha privilegiado el carácter sagrado
desde el cual comparece el hecho religioso. Es, pues, a la vez un volumen
de filosofía de la religión, de filosofía de las formas simbólicas y
de reflexión sobre la historia de las ideas (y de exposición de ésta
a través de un recorrido peculiar).
Texto a cargo de José Manuel Martínez:
josemanuelmp@hotmail.com