Pienso que la única forma de hablar de un autor es conociéndolo.
Seguramente hoy, que está tan de moda ser de criterio amplio, universitario,
libre de prejuicios, y abierto a la diversidad ideológica, será
muy fácil tomarnos un poco de tiempo, para ver si el viejito, gruñón,
amargado, tiene algo importante que decirnos, o solamente balbucea absurdos
lamentos incoherentes para llamar la atención.
Esta tesis pretende exponer, de manera clara, la postura de Arthur Schopenhauer
frente a algunos de los temas relacionados con el valor y el sentido de
la existencia humana; como son, por citar algunos, el sufrimiento, el
placer, el arte, el ascetismo, y la muerte.
No se intentará ningún acercamiento crítico a partir
de otros autores, ni se buscará el diálogo entre la postura
de Schopenhauer y la de otro pensador.
El objetivo principal es, simplemente, hacer una investigación
que pueda dejar en claro una parte del controversial, y no menos serio,
sistema schopenhaueriano.
Los libros utilizados principalmente para la investigación de esta
tesis son El mundo como voluntad y representación,
y El amor, las mujeres, la muerte y otros temas; libros
en los que es expuesta con agradable elocuencia la postura de Schopenhauer
al respecto de esos temas.
Deliberadamente no se ha pretendido tocar aquí tema alguno desde
la "metafísica" de la voluntad de Schopenhauer. Hablar
del mundo como voluntad o representación, no es otra cosa que hablar
de un mismo "objeto" desde dos perspectivas diferentes ; podríamos
decir que, no ingenua, sino perezosamente, hemos decidido hablar únicamente
del mundo en tanto representación, dejando de lado el mundo como
voluntad (sí es que eso se puede).
En esta investigación preferí centrarme en las reflexiones
que hace Schopenhauer sobre el mundo cuando habla de él como representación.
Inicialmente mi intención era acercarme al tema también
desde el ámbito de la voluntad, pero al poco tiempo advertí
lo complejo de semejante proyecto, decidiendo solamente exponer lo referente
a la representación, por ser este acercamiento al problema del
mundo menos árido, más accesible e igual de trascendente.
Durante la investigación, me topé con dos problemas principalmente;
problemas que encaminaron esta tesis a su destino actual. El primero de
ellos fue encontrar, dentro de una bibliografía muy limitada de
comentaristas sobre el tema de mi tesis, posiciones, algunas veces, radicalmente
encontradas o contrapuestas. Tal situación, y no se necesita ser
un genio para eso, me hizo sospechar que algunos de los comentaristas,
quizá por descuido, pero nunca por ignorancia o intención
fraudulenta, exponían las ideas de Schopenhauer de una forma un
tanto ambigua, causando que un lector neófito como yo, se perdiera
fácilmente, no logrando entender sus comentarios y reseñas.
Así que a mis ojos, parece que algunos comentaristas de Schopenhauer
no son más que farsantes, que unos a otros se contradicen; dando
la impresión de que ninguno de ellos ha leído realmente
a Schopenhauer, o que sí lo leyeron, por lo menos, no les interesó
que su exposición tuviera sentido o relación alguna con
el pensamiento de él inclusive aunque uno de estos libros
a los que me refiero se llame "lo que verdaderamente ha dicho Schopenhauer".
Todo esto me llevó a desechar la idea de utilizar comentaristas
como fuente principal para esta investigación, y así me
concentré en los textos de Schopenhauer, que gracias a Dios y a
sus traductores, son de muy fácil acceso incluso para estudiantes
tan imberbes como yo.
Después, leyendo el prólogo del libro La filosofía
de Schopenhauer escrito por Bryan Magee, me topé con que yo no
estaba solo al sentir que ninguno de los comentaristas de Schopenhauer
lo exponía ni siquiera vagamente.
Después de esto, decidí concentrar mi investigación
en los numerosos ensayos que han sido traducidos en muy diversas ediciones
del Parerga y paralipómena, cosa que me llevó a darme
cuenta de que existen infinidad de estas publicaciones que han reimpreso,
y que lo continúan haciendo, textos mutilados por editores sin
escrúpulos desde la segunda mitad del siglo XIX, dando la impresión
de que existen tantas versiones del mismo ensayo, como diferentes ediciones;
motivo por el cual, muchas veces encontrarán que cito el mismo
ensayo pero en diferentes ediciones, en lugar de solamente haber citado
todo el tiempo la misma edición.
Esto mismo me llevó a, buscando un texto más sólido,
sumergirme en la lectura de El mundo como voluntad y representación,
que junto con Parerga y paralipómena, son las principales
fuentes de esta tesis. Y así me pude dar cuenta de que el Parerga
y paralipómena parece ser una versión explicada y expuesta
de una manera más accesible de El mundo como voluntad y representación.
Así encontré gratamente que Schopenhauer cuando escribió
el Parerga y paralipómena, a mi parecer, sólo tuvo
por intención poner al alcance del gran público, su obra
más importante: El mundo como voluntad y representación.
A pesar del tiempo que separa ambos escritos, la única diferencia
ideológica, significativa, que yo encontré es la siguiente:
Schopenhauer en El mundo como voluntad y representación considera
la vida como un don, un regalo, mientras que en Parerga y paralipómena
la considera como un "defunctus", una obligación.
Y de esta forma es que me dediqué a tomar notas y notas y más
notas, para después intentar exponer seriamente las reflexiones
de Schopenhauer sobre el problema de la existencia, siendo esta misma
exposición mi única pretensión.
Comienzo situando a Schopenhauer como personaje principal dentro de una
tabla cronológica que intenta ambientarnos en el momento histórico
que le tocó vivir.
Después continúo exponiendo lo que me gusta llamar el diagnóstico
Schopenhaueriano sobre el problema de la existencia, que es seguido por
un breve capítulo que al igual que la receta médica contra
la enfermedad, es dictado con relación al resultado de la auscultación
Schopenhaueriana. Capítulo seguido, cierro con mis conclusiones.
Antes de comenzar con la exposición propiamente dicha, quisiera
prevenir al lector: recuerden que la intención de Schopenhauer,
el filósofo del pesimismo, al escribir sus obras principales, no
es otra que hacer un tratado eudemonológico ; idea bastante común
entre los misántropos y entre los filósofos también.
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