21 Así por ejemplo la etimología de los términos "afirmar", "negar", "proposición" y "hablar", ponen de manifiesto, según GB, el componente lumínico apuntado (Cf ITF, 84-85). Desde esta perspectiva interpreta GB vitalmente el sentido que tales términos tuvieron para el griego clásico: proposición, como acción de descubrir lo oculto, de sacar a la luz; afirmar, como iluminación por adyunción de un predicado; negación como remoción de un obstáculo para la patencia de lo que de por sí ha de estar a la luz (Cf ITF, 85; ILF, 46). La palabra como cristal puro, transparente (función ontológica, no mágica, y por lo mismo, solamente declarativa) (Cf ITF, 105, 107).