Textos: Roberto Aretxaga Burgos

y Ricardo Campo

Al cabo de siglos de confusas conjeturas, de especulaciones absurdas, conservadurismo indigesto y desinterés carente de toda posible imaginación, por fin ha llegado a su mayoría de edad el tema de la vida extraterrestre, y en la actualidad ha alcanzado una etapa práctica donde se la puede estudiar mediante técnicas rigurosamente científicas, una etapa en la que ha conseguido respetabilidad científica y en la que, asimismo, se entiende ampliamente su significado. Por esta razón, repito, la vida extraterrestre acaba de alcanzar su mayoría de edad.
Carl Sagan, La conexión cósmica, 1973

Estimamos que esta posición ha abierto un fructifero diálogo entre científicos, filósofos y teólogos. Como hemos tratado de demostrar en este trabajo, independientemente de la rama de la cultura que practiquemos, todos nosotros estudiamos cuestiones relativamente vecinas. Estos pasos recientes de acercamiento entre las culturas, las cuales una vez estuvieron aparentemente muy alejadas, sólo puede reforzar el ya considerable florecimiento del estudio integrado del origen, evolución, distribución y destino de la vida en el Universo, temas ya reunidos en la nueva ciencia de la astrobiología; ella invita a un diálogo constructivo e interdisciplinario entre las ciencias y las humanidades.
(Julian Chela Flores, "La astrobiología, un marco para la discusión de la relación hombre-universo", Principia (Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, Barquisimeto, Venezuela), 18 (2001))"